fbpx

Nuestra visión

Nuestra visión

Traer personas a Cristo, edificarles, enseñarles a descubrir y desarrollar en excelencia su propósito en la vida, para ser referentes ante otros e influir con los valores del reino en todo el país.

Vos sos parte

Nuestros valores

Nuestros valores

01Jesús es nuestro mensaje

(Marcos 16:15)

Nuestro propósito principal es compartir la esperanza que sólo Jesús puede dar. Todo se trata de Él. ¡No somos gente de religión, somos gente de Jesús y vivimos para compartir su mensaje de gracia, esperanza y salvación! Los métodos van a ir y venir, pero nuestro mensaje permanece para siempre.

02Elegimos gozo

(Filipenses 4:4)

La vida trae momentos difíciles, pero nosotros elegimos vivir con gozo interior independientemente de nuestras circunstancias externas. Contagiamos esperanza, disfrutamos la iglesia y hacemos que otros la disfruten. Vivimos para compartir el mejor mensaje que existe, por eso siempre tenemos un espíritu alegre, agradecido y expectante por lo que Dios va a hacer. ¡La vida con Jesús es para celebrar!

03Actuamos con excelencia

(Colosenses 3:23–24)

Damos lo mejor que tenemos en cada área de nuestra vida.

Hacemos todo lo posible en lo natural para que Dios haga lo imposible en lo sobrenatural, entregándole lo mejor de nuestras vidas.

¡Siempre hay más por hacer, algo nuevo por crear y una mejor manera de llevarlo adelante!

04Servimos con pasión

(Mateo 20:28)

Servir a los demás es nuestro privilegio y por eso lo hacemos con pasión. Cuando servimos a otros agregamos valor a sus vidas y seguimos el ejemplo de Jesús. Así como Él vivió para servir, nosotros vivimos para servir a los demás.

05Hablamos vida

(Proverbios 18:21 — Santiago 4:11–12)

Jesús siempre habla vida sobre nosotros. Cada palabra que pronunciamos es para construir y edificar la vida de otros.

No damos lugar a la crítica o murmuraciones, sino al ánimo y al aliento.

La Biblia dice que: “en la lengua hay poder de vida y muerte”, nosotros elegimos traer vida.

06Damos con alegría

(Hechos 20:35)

Somos una iglesia generosa. Creemos que todo lo recibido viene de Dios y es para Él.

Sea nuestro tiempo, capacidades o recursos, presentamos todo de manera desinteresada y generosa ante Dios. Aunque el mundo enseñe lo contrario, nosotros encontramos más alegría en dar que en recibir.

07Vivimos con humildad

(Filipenses 2:3)

Entendemos que nunca se trata de nosotros, sino que siempre se trata de los demás. No buscamos lugares o posiciones, sino que nos entregamos con pasión y disfrutamos de ver a otros florecer. Tenemos humildad para aceptar la corrección en diferentes áreas de nuestra vida y amor para acompañar a los demás en su proceso.

08Todos pertenecemos

(Efesios 2:19)

Todos tenemos lugar en la familia, pero ninguno es dueño.

Pertenecer es una decisión personal. No aceptamos pecados, pero aceptamos pecadores de la misma manera que Jesús nos aceptó a cada uno de nosotros. ¡Qué privilegio ser parte de la familia de Dios!

09Avanzamos juntos

(Romanos 15:5-7)

No somos iguales, pero somos uno. Caminamos juntos por una misma visión. Todos somos importantes con nuestras experiencias, capacidades, conocimientos y dones puestos al servicio de Dios y de un mismo propósito. Aunque cada uno es responsable de su propio crecimiento, avanzamos juntos.

¡Qué privilegio! Somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos.

DESLIZÁ

Nuestra iglesia.
Su iglesia.

Nuestra iglesia.
Su iglesia.

Nuestra iglesia es un solo cuerpo, con una una misma visión y un mismo propósito, pero con diferentes partes y miembros únicos.

Nuestra iglesia es una familia. Llora con los que lloran y celebra con los que se celebran.

En nuestra iglesia todos somos importantes pero nadie es indispensable.

Nuestra iglesia habla bien de los demás, cree en el potencial de cada uno, levanta y alienta a otros. No critica, se centra en lo bueno y ayuda a corregir lo malo con un tono de gracia.

Nuestra iglesia ve soluciones cuando hay problemas, propósito en las pruebas y victoria en el dolor. Nos equivocamos, no somos perfectos, pero tenemos la humildad para aprender, cambiar y crecer.

Nuestra iglesia recibe a todos por igual, porque en nuestra iglesia fuimos todos recibidos por Jesús y su gracia. No excluimos a alguien que Jesús acepta. No dejamos de amar a alguien que Jesús ama.

Nuestra iglesia es divertida y alegre, no la soportamos, la disfrutamos.

Nuestra iglesia es generosa y no egoísta; agradecida y no negativa; protagonista y no pasiva.

Nuestra iglesia es comprometida y esforzada, no cómoda.

Nuestra iglesia escucha, contiene y abraza, no es indiferente.

Nuestra iglesia odia el pecado y ama al pecador.

Nuestra iglesia vive según la palabra de Dios.

Es firme y eterna en su mensaje, pero flexible y dinámica en las formas de compartirlo.

Nuestra iglesia enseña, aconseja, y guía a cada persona en los propósitos de Dios.

Nuestra iglesia se mueve por cargas, no por cargos.

Todos podemos pertenecer, pero ninguno se puede adueñar.

Nuestra iglesia se proyecta y avanza, no se estanca.

Nuestra iglesia impacta en la sociedad, y no la sociedad en ella.

Nuestra iglesia se mueve para representar a Jesús en la tierra, poniendo su esperanza en el cielo. Nuestra iglesia es una sola.

Nuestra iglesia somos todos.

Nuestra iglesia, no es nuestra, es SU Iglesia.